La Herencia de los Caracteres Adquiridos

La Herencia de los Caracteres Adquiridos

Se han vuelto a refugiar en los estudios DGR Sónica de Krater (Ginferno), al que reconocen ya como un “espectro” más, artífice y responsable en gran medida del sonido personal del grupo. Fabuloso Combo Espectro ha encontrado la alquimia justa en sus dependencias. El que se ha encargado en este caso de las cuestiones gráficas ha sido José Torre (GigantoAñade este contenido), autor de la portada que muestra a una rapaz picoteando de la cabeza de su víctima convertida en granada.

Nadie dijo nunca que la música de Fabuloso Combo Espectro fuese de fácil digestión y al alcance de cualquier paladar. De hecho, la impresión al zambullirse en la escucha de este “La Herencia de los Caracteres Adquiridos” (Discos Humeantes, 2014), es la de haber quedado atrapado irremediablemente por un pasacalles carnavalesco demente sin posibilidad de vuelta atrás. Con similar angustia a la de verse zarandeado en un baile que no se desea por personajes enmascarados, escondidos tras grotescas y terroríficas caretas, los madrileños proponen la incursión en un plano irreal en el que saxo, guitarra y bajo luchan, no siempre en la misma dirección, por crear pequeños universos de caos.

Sustentadas muchas veces en la militarización que la entrada de Antón ha traído a la batería, las canciones arañan, juguetean con el oyente, narcotizando sus posibles asideros a una realidad comprensible. La aparente jovialidad, su aire cacharril, apenas disimula que de lo que se trata en verdad es de liturgias infernales, letras oscuras de sangre de ciervos-cuervos que sacan los ojos una vez que los crías (“Cría ciervos“), de avejentamientos prematuros enfrentados a lo que se nos viene encima (“Beber a morros del futuro“).

Explicaban para la revista Mondosonoro en la que presentaron el disco en exclusiva que en “Niños: Futuro” combinan, para el capítulo de las letras, un relato de un periodista, James Agee, ambientado en las plantaciones de algodón estadounidenses en la época de La Gran Depresión, junto con crónicas sacadas de la revista Hola. Algo similar a lo que ejecutaron La Polla Records como final de su disco “Donde Se Habla” (Ohiuka, 1988), en donde se mezclaban extractos de cuentos tomados de un libro de William Burroughs. Si bien en el caso de los vascos, el resultado de la experimentación impactaba, especialmente por lo inesperado del recurso en un grupo del punk del Rock Radikal Vasco, con Fabuloso Combo Espectro hay, por contra, algo de evidente, de consecuencia natural. En un universo musical poliédrico y caleidoscópico como el de los madrileños, en el que teclado y guitarra pueden perfectamente porfiar por destrozar los atisbos de orden apuntados por la sección rítmica, la combinación de recitados de historias yuxtapuestas consigue el efecto fantasmal a tono con el de la Santa Compaña carnavalesca con el que se desenvuelven en otros pasajes.

Especialistas en la confección de hits perfectamente asimilables a pesar de lo marciano de las coordenadas con las que están elaborados, Fabuloso Combo Espectro vuelven a acertar de lleno con “Crisis” como ya hicieran con “Galopando a lomos de un ataúd” o “Alfa sextante” de su anterior “Fabuloso Combo Espectro” (Discos Humeantes / Producciones Esporádicas / Ghost Highway, 2011). Un tema enorme que empieza con una batería similar a las maneras de Joy Division.

Ancha es Castilla, pero más ancha es mi cuchilla“. Alguien ha señalado ya el elemento castizo en su personal lectura del post punk. Y es cierto, es la misma tendencia que les lleva a titular un corte de su anterior trabajo “¿Pincho o pellizco?“.

Sobreviviendo al trepidante desorden se les puede escuchar en el mismo tema siniestros e intrigantes  o con querencias a un kraut similar al de Lüger: es el caso de “Estibador“. Reverberan y desgarran como la Siouxie más primitiva en su “Cría ciervos” y aunque no está escrito en ningún lado que hayan querido poner tierra de por medio de su repertorio previo, donde más reconocibles suenan con su trayectoria es con el (prácticamente) instrumental “Sudor africano“. Aparentemente más ortodoxos en su “Nouveaux riches“, saxo, guitarra y teclado hacen poco por no descarrilar en jam sessions de desbocado free-jazz anfetamínico a la primera oportunidad. Mil y una caras diferentes en las que resbala cualquier intento de clasificación.

Instaurados en los parámetros y arcanos de bandas como Wire o Swell Maps, en sintonía con el quehacer de compañeros de inquietudes similares como El Desvän del Macho o Ginferno y auténticos faros de referencia para propuestas como las de Juventud Juché o El Pardo, Fabuloso Combo Espectro son ya expertos maestros de ceremonia de tránsito desde la realidad tangible cartesiana de todos los días a sistemas de referencia con dimensiones extrasinuosas. Su música se ha convertido ya en brebaje de imprescindible consumo.

Grupo:

Cuando les preguntamos a sus componentes acerca...

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Tracklist:

  1. Crisis
  2. Cría ciervos
  3. Nouveaux riches
  4. Beber a morro del futuro
  5. Niños futuro
  6. Estibador
  7. Sudor africano
  8. Esquivar el bache / Ancha es Castilla
  9. El picador que rozó la gloria

 

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