“El dúo peruano regresa a la construcción de atmósferas y a la creación de imágenes a partir de texturas sonoras: pasajes industriales, ambient selvático, un masaje para los sentidos equiparable a un paseo por las nubes. Siempre un paso por delante de sus contemporáneos”. Así presenta Elefant el nuevo disco de Silvania. Un trabajo editado en CD y doble LP que recibe muy buenas críticas entre la prensa especializada, valorándose especialmente su capacidad para tejer atmósferas hipnóticas a base de techno y ambient de muchos quilates.
Abre “Lunik”, ambient altamente sensitivo, de ahí el adjetivo de selvático. Los tintes orgánicos -agua, bosque, cielo- planean por cortes como el inicial o “Fantasis 02”. Estamos ante el trabajo más experimental del dúo, plagado de crepitares intensos, ritmos cambiantes y melodías menos accesibles que de costumbre.
Cortes como “Cielo” o “Isonauta” nos muestran a una banda que ha recorrido un largo camino, que ha ido deconstruyendo el pop para adentrarse a través de la electrónica en pasajes ambientales, etéreos e industriales. Un camino que une a Brian Eno y Autechre, que conjuga el ruidismo minimalista con el techno y el ambient sosegado.
En su siguiente trabajo, “Naves sin Puertos” (Stereophonic Elefant Dance Recordings, 1998), mantienen esquemas pero se muestran más cercanos y accesibles.