Is In Town

Is In Town

Como indica el título del álbum, Sally Brown irrumpe en la ciudad y para ello se autoeditan un CD de casi una decena de canciones. Portada con dibujo de José Brihuega y diseño gráfico de Cecilia Jos (colaboradora cercana a la banda en estas y otras cuestiones más musicales como las de aportar coros cuando se requiere) que dan el aire de club negro y estética británica como cartas de presentación claras.

Grabado en los Estudios La Nota, del barrio de Usera de Madrid. Es allí y con su responsable Valentín Menéndez -Ciri- donde Semi, el batería y miembro fundador de Sally Brown, dice haber grabado desde que empezó en grupos a los quince / dieciséis años.

La banda ha declarado abiertamente su pasión por el ska de los 80 y reminiscencias de los 60 jamaicanos y a su ejercicio se entrega de principio a fin en este trabajo. Son las de este disco de debut, canciones apuntaladas sobre una solidísima línea de metales que suena limpia y clara en actitud dominante y apabulladora.

Abre el disco la versión del “Sally Brown” de Laurel Aitken, que Semi, el batería reconoce no poderse quitar de la mente, sobre todo en la lectura que de ella hicieran en su momento Bad Manners. Otra versión que incluyen es la de “On my radio” de The Selecter.

Desde bien pronto manifiestan querencias por alternar momentos más comedidos y balanceantes, como los de “Camino de Viena”, con la energía de canciones como “Venga melón”. En esta última, que se permite guiños a las melodías de “La Pantera Rosa” (Charles Grosvenor, Byron Vaughns, Paul Sabella, 1993), cuentan las andanzas de una noche de bares en las que las cosas no acaban como hubiesen querido ellos. Finales de este calibre para aventuras de barra con chica también tenían algunas canciones de Kortatu a ritmo skatalítico.

Scooter”, ritmo ska fresco y vigoroso para cantar sobre la entrega completa y devoción a una motocicleta. Compensa así los enfados del tema previo “Mal humor”. Tiene uno de los momentos más luminosos del saxo, que en otras canciones del álbum no puede escaparse del ritmo trotón que le impone los aires jamaicanos que sigue el tono general del disco.

Ejemplos de corte enérgico y jaleoso, bien pudiera ser “Scooter”, mientras que otras veces destilan remolonerías propias de las mismas fuentes caribeñas, veáse “Si te vas”. En algunos casos además, la geografía de la canción da cabida a casi la totalidad de variantes desarrolladas por separado en el resto del disco. Así en “Soho”, casi en la antesala del cierre del disco, cabe algo del ritmo anfetamínico más rápido, de los aromas carnábicos de los más sinuosos e incluso hechuras de gran orquesta estadounidense. Y todo ello para darte la bienvenida al intrigante barrio londinense.

La despedida la ponen con una trotona versión de “El puente sobre el río Kwai” que parece dirigida para solaz y diversión del respetable. Banda sonora para el pogo de final de concierto.

Su condición de tema instrumental permite descubrir uno de los aspectos más destacables de la banda, y que en principio, no resultan de obligada presencia en un combo de ska, y es la guitarra de Javier, que en más de un momento retrotrae a las que utilizaban Korroskada en los 80. A mi juicio, junto al tono chulesco de la voz de Miguel, es de los rasgos más personales de la aportación de Sally Brown a su visión del género.

Grupo:

Hay quienes tienen dificultades para explicar las...

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Tracklist:

  1. Sally Brown
  2. Camino de Viena
  3. Venga melón
  4. Mal humor
  5. En mi radio
  6. Scooter
  7. Si te vas
  8. Soho
  9. El puente sobre el río Kwai

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