Ingravidez

Disco elaborado con una formación en la que figuraban Biovac N, Arco Iris, Genocider F15, R.E.P. y la guitarra de Equis.

«Ingravidez» me siento fatal en la atmósfera cero. Una guitarra marca la estructura que, sin embargo, se arropa y desarrolla con una electrónica intrigante y cortante. Es un buen tema. La crispación de la voz de Biovac N es de lo mejor. El Germán Coppini que se ve devorado por las moscas que coleccionaba con Golpes Bajos o el mismo Servando cuando hacía del héroe mitológico Atlás y moría aplastado por el peso del planeta que tenía que sustentar con sus hombros en Los Iniciados, multiplicado por mil.

«Arkángel» el tema con el que abren el disco es un sobresaliente ejercicio de synth-pop oscuro, con trazas casi de sobrio afterpunk marcados por unos teclados con épica fría, donde Biovac N explora un rango del espectro de voz diferente a otras veces cuando recita. Un tema muy bueno.

Contrasta con la aparente luminosidad de «Collar de obediencia«, construido a gran velocidad para agobiar quizás así con todo el listado de tareas a realizar impuestas por la realidad familiar y social de todos los días.

«Picnic en formalhaut» recupera la tradición de cuestiones interplanetarias para las letras. Incorporación del ser humano a una actividad en la que las cosas cotidianas se realizan en el espacio. Hiperradio, chica y robot… Suena sin embargo al pop de Objetivo Birmania, con coros y abundante contribución de vientos (via programación o no).

Combinan en «He llegado» detalles diferentes que hacen pensar en líneas de bajo de Violent Femmes o alegrías vitales de Dire Straits. Una arista distinta más de un disco que desconcierta a veces por los todas las opciones que parece plantear.

Incluyen una versión de «Planet Claire» de The B-52’s, un tema que les viene fenomenal a los madrileños, ya que los de Athens (Georgia) tratan de mujeres provenientes de otros planetas parecen apoyarse en ritmos de psychobilly. Los órganos contribuyen al aire fantasmal de una gran canción.

Termina el disco con «Dragón«… órganos, percusiones sintetizadas, teclados y la voz de Biovac N en su modo más sugerente. El símbolo del dragón ocupándolo todo, como la marca de Anubis en el caso de Los Iniciados.

Grabado en los estudios Musitron de Madrid entre diciembre de 1987 y enero de 1988 con producción del propio grupo, las mezclas corrieron a cargo de José Luis Garrido, quien se ocupó, junto a Manuel Garrido y Andrés Vázquez, de la ingenieria de sonido correspondiente. Fue, sin que lo supieran a priori, el último disco que editasen con DRO, una de las partes del proyecto original.