Mequetrefe han seguido siempre su propio camino, ajenos a modas, tendencias o derivas de la escena. Con una gran personalidad, han ido recibiendo elogios a nivel internacional, sonando en emisoras de todo el globo y participando en interesantes aventuras como el homenaje a Flaming Lips realizado desde Brasil por TBTCI Records (The Blog That Celebrate Itself Records) -“U.F.O. Stories… A Tribute for the Flaming Lips” (TBTCI, 2018)-, en el que participan con “Everyone wants to live forever“.
El proyecto liderado por Xan Molina (guitarra y voz) alcanza la madurez con su tercera entrega tras “Play Off” (Dress For Excess, 2010) y “Gobi” (El Genio Equivocado, 2013). Un disco producido por Ian Crause de Disco Inferno.
Abre “Finlandia“, single de adelanto presentado a través de un videoclip dirigido por Xaime Miranda. Noise etéreo, crepitante y emocional con espíritu de epifanía espacial… “First big thing I was taught was / “Try to be the best of all” / then I stopped being a slave / and I forgot that shit I learned / I just want to play“.
Mequetrefe apuestan por una mayor concreción. Si en entregas anteriores había momentos de dispersión y de un exceso de capas en el sonido que terminaban por arrasar melodías e instrumentaciones, aquí hay menos grandilocuencia y las canciones lo agradecen. Para muestra “Sálvame“, uno de los mejores cortes del disco. Luminosidad, ritmos infecciosos y una melodía brillante. Interesante también una letra que habla de odio, llantos, mentiras y visitas al médico… “Let’s cry together / the lie is always funny… Some body parts are flying / everyone’s smiling / some body parts are flying / everyone’s smiling“. Algo así como el programa de Telecinco.
“Bastard’s party” es otra muestra de que Mequetrefe han crecido como banda, simplificando y llevando a cabo una economía de elementos han logrado grandes melodías y canciones más directas y emocionales.
También apuestan por medios tiempos reposados y experimentales como “Dub ballad” que recuerdan a unos The Stone Roses narcotizados; acercamientos a unos Flaming Lips marciales -“Nine“-, crítica del postureo y la estupidez que impera en nuestros días (especialmente a las barbas hipster) -“We are the mainstream“- y cortes redentores como “The attack of replicant flies“.
Sin ninguna duda, estamos ante el mejor trabajo de la banda.