Al rebufo del monumental triunfo del sencillo de igual título, se edita este LP en el que se pone el acento en la faceta más romántica y reconocible del cantante. Un álbum, por tanto, pródigo en baladas en el que conviven de forma bien diferenciada los temas compuestos por Julio junto a otros temas que en años anteriores habían triunfado internacionalmente. Es el caso de la preciosa “Little green apples” de Roger Miller o “Sentado a beira do camino” que había sido la carta de presentación del brasileño Roberto Carlos y que Julio canta en portugués. Entre los temas de cosecha propia, hay que destacar la poco conocida “Colinas verdes” y la más famosa “A veces pregunto al viento”.
En esta ocasión Yvor Raymonde vuelve a dirigir la orquesta y Benito Lauret corre con la producción.