Fotógrafo del Cielo

Fotógrafo del Cielo

A pesar de que "Hermanos Carnales" (RCA / Virus, 1992) siempre ha sido señalado como el disco clave de Surfin’ Bichos, "Fotógrafo del Cielo" (Virus / RCA, 1991) sirve como antesala del tercer largo de una forma más desatada, y en algunos puntos situándose por encima de este.

Tras el debut de "La Luz en tus Entrañas" (La Fábrica Magnética, 1989), Fernando Alfaro se propone algo mucho más ambicioso. La canción que da título al disco, los guiños a "El Cielo Sobre Berlín" (1987) de Wim Wenders y el trabajo del fotógrafo Joel-Peter Witkins son los elementos que parecen guiar a quien escucha las canciones.

Los temas parecen inconexos pero no lo están en absoluto. Joaquín Pascual, ya plenamente integrado en el grupo, aportará los teclados y guitarras, mientras que la producción correría a cargo de José Luis Macías, quien se encargará de sacar partido al sonido y de aportar algunos arreglos realmente certeros. Tanto fue así que el productor se fue a Albacete a escuchar al grupo en su propio local para empaparse muy bien del sonido que quería alcanzar. Aún así, el objetivo no solo pasaba por quitarse la espina clavada de la producción de su primer álbum, sino que ahora una idea conceptual va a recorrer la médula de "Fotógrafo del Cielo".

Sin embargo, el discurso no parece haber cambiado excesivamente con los primeros temas: "Escocido" lleva el rock visceral tatuado en su sonido y la búsqueda del alivio en sus letras. El ejemplo es "¿Qué clase de animal?", una arrolladora muestra del universo alfárico de entonces. Si bien, hasta la celebración litúrgica de "Algún día será" parecen moverse en esas coordenadas de rock sacado de las entrañas, en el momento en el que suenan los compases de la abrumadora "La oración del desierto", todo toma otro sentido. Sin ir más lejos, éste es un tema de siete minutos que propone perderse en un peregrinaje por el desierto brutal del crimen.

También se sacan de la manga canciones de poderosos estribillos como "Fotógrafo del cielo" o la joya "Rifle de repetición". Esta última con "Dulce mal trago", resalta la capacidad pop de un grupo que estaba acostumbrado a escupir sus melodías enfurecido y ansioso. Pop bastardo, como definían ellos a su música.

El disco va adentrándose en la oscuridad y el desgarro de la mano de "Siete veces gato" y pronto aparecen los temas más sosegados (al menos musicalmente): la enorme "Un alud en septiembre", "Mi refugio" y "Siempre lo mismo", todos ellos centrados en la introspección del individuo tras el viaje a los infiernos. Y en mente, bajo un manto de feedback, las escalofriantes campanas de "Fotógrafo en el cielo", curiosamente, igual que en "Sister" (SST, 1987) de Sonic Youth. Un final así tiene que tener algún significado.

Aunque el disco no tuvo unas ventas espectaculares, fue muy bien valorado por la crítica. Un trabajo sin parangón en la España de 1990, con una forma de entender el rock que no encontraba cabida entre la mayoría de un público aún adormecido. Por sus intenciones, por su brutal honestidad y por la utilización de un lenguaje propio e inusual, es, quizás, el mejor disco de la carrera de Surfin’ Bichos.

Grupo:

A mitad de los años 80 Albacete,...

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Tracklist:

CD 1

  1. Escocido
  2. Siempre lo mismo
  3. ¿Qué clase de animal?
  4. Sonidos
  5. King Blood
  6. Algñn día será
  7. La oración del desierto
  8. Fotógrafo del cielo
  9. Rifle de repetición
  10. Dulce mal trago
  11. Siete veces gato
  12. Un alud de septiembre
  13. Mi refugio
  14. Fotógrafo en el cielo

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