Está Prohibido

Tras tres discos grandes de verdad en tamaño y contenido, Ana nos decepciona un poco en este cuarto. Lo que antes era brillo del sol, ahora apenas son destellos fugaces de la luna. Destellos tan interesantes como la burla cargada de intención «Manual para un dictador«, que debería ser asignatura obligatoria para la perfecta formación de los aspirantes a políticos totalitarios o la balada repleta de sensibilidad «Te doy una canción» que recuerda mucho sus primeras cosas y en la que la cantante conjuga el semirrecitado con la brillantez de su canto.

«Como Julieta» es una canción de amor basado en un tema clásico, que Ana deshoja con oficio como una tenue margarita que sin ser ninguna maravilla se escucha con agrado gracias a una muy buena interpretación. «Está prohibido» suena de lo más anodino a pesar de una letra remarcable. Y poco más que citar. «Amada» o «Filisteo«, muy distintas entre sí, también nos recuerdan sus inicios. Incluso canciones vibrantes como «A ti» suenan a música recalentada.

Sin embargo, uno tiene la sensación de sufrir un cierto engaño y notar a la cantante con la voz en su lugar exacto y la cabeza en otro sitio. Las letras han perdido punch y las músicas y arreglas suenan a algo ya escuchado anteriormente.