En “Esclarecidos 2” (GASA, 1985), primer disco propiamente dicho del grupo, después del mini-LP “Esclarecidos” (GASA 1983), de nuevo producido por Paco Trinidad, se perciben claramente las influencias new wave que miran de reojo a Talking Heads, Elvis Costello o Robert Fripp. De sonidos más diversos. De canciones más heterogéneas. Se incorporan al grupo Paco Trinidad (guitarra y programación) y Pepe -El Víbora- Cardona al saxo.
El primer gran momento de la banda llega con este disco, con la elegancia de “Recorrerá su piel”, “Miles, Miles, Miles” (homenaje al gran jazzman Miles Davis) y “En plan velas”; con los ritmos nuevaoleros de “Pipeline” o “Bajo la nieve”; con el rock and roll de “Saxofón night club”; con los aromas jazzísticos de “Milu” y la salsa y mambo de “El dormía en un fotomatón”, así como el clasicismo pop de “Dos españolas solas” y “Los pies fríos”. Pero, sobre todo, con la que sería una de sus grandes canciones: “Arponera” (“Yo quiero ser arponera / y pescar tus pensamientos / contrabando traficaré / contrabando de tabaco y oro para ti”), donde se inician en las baladas de arquitectura pop majestuosa, de belleza clásica, de nocturnidad de cabaret, de seda y ginebra de vaso que serán seña distintiva en lo sucesivo. Quizás sea “Arponera” su mejor canción. Y este uno de los discos clásicos del pop español.
Un disco cercano (por la buena recepción que recibió, especialmente de la crítica y del sector de aficionados musicales de paladar selecto y refinado), y a la vez, lejano (de las modas del momento, por estar escrito en una caligrafía particular circunscrito a un universo íntimo y personal).