En mi Hambre Mando yo

En mi Hambre Mando yo

Tras un prolongado silencio la banda navarra de rock urbano liderada por Kutxi Romero vuelve a regalarnos otra sesión de música y poesía tallada en bronce y neones de bar. La banda para producirlo ha cruzado el charco, confiando en un productor canadiense y mezclando en los EEUU.

Desde el inicio del disco vemos de entrada un sonido algo diferente en el grupo, “Bienvenido al secadero” tiene casi una configuración heavy con guitarras redobladas impregnada de poderosos bajos en las estrofas, siguiendo con “La majada”, que pese a su nombre es como un bombón de licor: aparentemente dura por fuera pero delicados arpegios en su interior arropando la voz de Kutxi.

Más enrevesada y agresiva es “Sobran bueyes”, Kutxicasi escupe las palabras como si fueran tragos de una medicina amarga, mientras que en “El día que lluevan pianos”  todo se vuelve más claro y meridiano; apuntes de guitarra acústica, Kutxi quiere encandilar, canta suplicante y al tiempo enigmáticamente autoritario; las fases de la canción se suceden, descargas de miles de caballos de vapor moviendo las seis cuerdas de la guitarra de Kolibrí.

El inicio de “Canaleros” nos remite a cualquier disco de AC/DC, convirtiéndose poco a poco en un tema de construcción muy del estilo de la banda: muchas quintas dictatoriales marcando irremediablemente el ritmo, para volver a un estribillo a coro de muy buen gusto, rematando con el contundente solo de guitarra, que no se deja traste sin pisar.

“Ojalá me quieras libre” no da cuartel en ningún momento, se nos muestra plana y accesible, verídica y ortodoxa: “Sé que no habrá sedales cuando te hiera mi ausencia, ojalá me quieras libre, ojalá me quieras”. Esbozamos después una sonrisa de complicidad: “Ángeles del suelo”, tiene un inocentón coqueteo trash, vuelven los coros, tersos en los estribillos.

Tras los guiños progresivos algún momento de “Las últimas habitaciones”, nos topamos con un ensayo de balada, “Plomo en los bolsillos” arranca con arpegios diáfanos y amatista. Kutxi está contenido hasta la mitad de la canción donde suelta a los perros, a los que por supuesto no les ha colocado el bozal.

Casi para no olvidar las raíces cierra el disco con “Pedimiento”, más punk que cualquier otra canción del disco, disfrazada con arreglos de hammond.

Finalmente en conjunto vemos que Marea nos propone otro ejercicio de rock moldeado con sinceridad y con el firme cariño de un padre; sin embargo vemos que si su sonido anteriormente había pasado de ser primitivo y visceral a calculado y puro, ahora vemos que sus formas empiezan a ser menos toscas, se atreven a piropear otros estilos dentro del respeto al rock, e insinúan que su madurez es un hecho.

Grupo:

De vez en cuando aparecen algunos valientes...

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Tracklist:

CD 1

  1. Bienvenido al secadero
  2. La majada
  3. Sobran bueyes
  4. El día que lluevan pianos
  5. Canaleros
  6. Ojalá me quieras libre
  7. Angeles del suelo
  8. Las ñltimas habitaciones
  9. Plomo en los bolsillos
  10. Pedimiento

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