Deltoya

Deltoya

El tercer disco de Extremoduro supone una mejora a través de la continuidad. Superior a sus antecesores a nivel lírico, técnico y musical, probablemente en parte al hecho de fichar por DRO, filial de Warner; han tenido que pasar dos discos para que la banda tenga una compañía de verdad, pero el resultado es de entrada más profesional, se ve que es un disco con un aire más profesional que los anteriores.

Desde los arrastrados acordes del principio de "Sol de Invierno" vemos a un Robe calmado, en un tema tranquilo con estribillo pegadizo y tarareable, mostrando una cara un poco más amable que en otras ocasiones.

En "De acero" el grupo cuenta con la colaboración de Salvador, guitarrista de la mítica banda Banzai en un tema más duro, con guitarras más pesadas, hilvanada con un punzante solo del guitarrista invitado dándole un punto muy heavy.

El grupo vuelve a tocar el tema del ecologismo (no será la última vez que lo haga, aviso) en "Ultima generación", sencillo a los acordes y sazonado con un riff medio flamenco, Robe habla del medio ambiente con un mensaje poco optimista: "Se apagaron los colores / Se encendió la humanidad / Nos quedaron cuatro listos sin paisajes que pintar / Sólo bloques de cemento y montañas de metal".

Sigue el disco con "Lucha conmigo" en la que Robe cae en el más profundo desamor (está recién separado), contando a medio tiempo y con sonido recargado su tragedia personal: "Miro adelante, no entiendo nada / Busco tus ojos tras las ventanas".

Continúa Robe contando a la audiencia sus problemas personales reprochando en la brillante "Con un latido del reloj", con una estructura de rock muy clásica y progresiones en los arreglos para terminar en un poético cambio de tono cruzando coros (sigue confiando Robe en los coros femeninos para darle cuerpo a las canciones, los críticos dijeron que eran ablandarlas) pero sin perder el espíritu rockero: "Te alejaste demasiado / Nos dejamos de mirar / Y a la vez reír / Y a la vez llorar / Y cada uno por su lado / Nos echamos a volar / Y a la vez reír / Y a la vez llorar".

Tras la sosa "Bulerías de la sangre caliente"que no tiene el gancho que igual buscaba Robe en un estribillo poco afortunado, o en los apuntes flamencos buscando una fusión que no acaba de cuajar, arranca una de las joyas de la banda que da título al disco, "Deltoya" va desde el pespunte sordo de las guitarras iniciales, contando la desesperación y la locura en una canción cuya potencia va in crescendo hasta convertirse en un torrente incontrolable de fuerza, música, desesperación y energía, en una palabra: Rock. Robe nos cuenta sus horas de locura encerrado entre cuatro paredes buscándole los porqués a la vida: "Me cuelgo de su pelo / Me engancho de su miel / Me encuentro con mi hada / Que está loca también / He vuelto a las andadas / He vuelto a enloquecer / Lo vi escrito en la luna / Luna creciente / Es menester / En la cañada / Dejar al arroyo con sus ruidos / Y yo me quedo en casa / Me duele todo / ¿Quién va a aguantarme con este mono?".

Tras la brutal canción vuelve un tono más amable con "Relación convencional", en la que vuelve a colaborar Salvador de Banzai, para seguir con una correcta "Volando solo", en la que Ariel Rot de Tequila y Los Rodríguez pone su maestría en las guitarras stonianas en un tema de resacas y borracheras, siempre agradecida esta onda buenrollista, hay que decir.

El triplete de canciones simpáticas termina con la hermosa "Ama, ama y ensancha el alma", con letra de Manolo Chinato y unas espectaculares voces femeninas animando el recorrido de buenos deseos de una canción muy lograda: "Quisiera que mi voz fuera tan fuerte / Que a veces retumbaran las montañas / Y escucharais las mentes social adormecidas / Las palabras de amor de mi garganta / Abrid los brazos, la mente y repartíos / Que sólo os enseñaron el odio y la avaricia / Y quiero que todos como hermanos / Repartamos amores, lágrimas y sonrisas". Como dato decir que esta es la canción con la que el grupo suele cerrar sus directos.

Retoma Robe el tema de las drogas con "Papel secante", intentando hacer un tour sensitivo para el oyente, desde el lánguido inicio hasta el tramo acelerado, intentando transmitir al público su testimonio de LSD: "Me sube y me siento encima de las nubes / Me cuentan que tengo ganas de tormenta / Qué importa si la noche se nos hace corta / Me mira, y las demás palabras se me olvidan / Y cuando sale, el sol empieza a bailar / Y cuando ríe, el mundo entero me da igual / Y al despertar se acabó la primavera / Y al día siguiente la cabeza no deja de girar / Repetiremos un sábado cualquiera / Nos hablarán las estrellas en cualquier lugar…"

Cierra el disco la ración casi obligada de pseudocanción protesta con "Estado policial", con un deje festivo y verbenero, y un diálogo superpuesto a la canción para provocar hilaridad y hacer esbozar una sonrisa, y la verdad es que en cierta manera lo consigue.

"Deltoya" marca el inicio de la colaboración de DRO con la banda, y un cambio para mejor en todos los aspectos, las canciones están mejor grabadas, tienen más tiempo e incluso son más escuchables. Poco a poco Extremoduro va encontrando el camino, pero todavía queda mucho por andar y mucho por vomitar…

Grupo:

Extremoduro-, Roberto Iniesta-Extremoduro, tanto monta monta tanto....

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Tracklist:

CD 1

  1. Sol de invierno
  2. De acero
  3. Última generación
  4. Lucha contigo
  5. Con un latido del reloj
  6. Bulerías de la sangre caliente
  7. Deltoya
  8. Relación convencional
  9. Volando solo
  10. Ama, ama, ama y ensancha el alma
  11. Papel secante
  12. Estado policial

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