Cuatro Palos Los Planetas

Tras el discutido en principio, indiscutible con el tiempo “La Leyenda del Espacio” (RCA, 2007) no hay demasiadas noticias de Los Planetas hasta que en 2009 se publica la curiosa recopilación “Principios Básicos de Astronomía” (Octubre, 2009) que traía como inédita “Soy un pobre granaíno” en la misma línea de flamencodelia.  

Por lo tanto a nadie puede sorprender cuando se anunció un EP de homenaje a Manolo Caracol con cuatro canciones que tuvieron su momento de gloria en la voz del cantaor sevillano. En cierto modo continuista pero compacto y aguerrido este nuevo trabajo de los granadinos vuelve a ser un deleite. 

El disco comienza con un susto. Pocas veces tengo recuerdo de un sample tan mal incrustado en una canción. Pero tras el sobresalto inicial comienza la relectura de “Romance  de Juan de Osuna” en clave kraut (vamos, tanto que remite de manera directa al “Hallo Gallo” de Neu!). Musculosa, sicodélica, llena de sentimiento, a J le surgen de manera natural los versos originales que incluso algunos de ellos podrían pasar por letras suyas de despecho tan habituales en el pasado: “Con lo mucho que yo la quería, se va sin volver la cara”. Punto más alto del disco y que ya justificaría por si sólo la existencia de este artefacto sonoro.

Pero el resto no desmerece. Adaptaciones de cantes populares como la petenera de “No sale luz esta noche” que musicalmente remite a “Ya no me asomo a la reja” de su disco anterior (lo cual no es extraño teniendo en cuenta que han de ceñirse a ciertas métricas que les impone el desafío de las adaptaciones). La delicadeza con la que Eric toca la batería, distante de su fiereza habitual, proporciona una cadencia hipnótica, casi lisérgica que acompaña a lo narcótico de la forma de cantar de J de manera sensacional. Emocionante. 

Los tarantos de “Yo le estoy pidiendo a Dios” quizá sea lo más flojo del conjunto pero en modo alguno es desdeñable. Con una letra juguetona y divertida no puede más que llevar a la sonrisa plácida si uno se deja engatusar por esa historia de desamor un tanto cómica pero con poso trágico (“me metí a tu cuarto a escondidas y lo voy a pagar con mi vida”). 

El EP se cierra con la potente, breve e intensa “Tarantos de Perico el Morato”. Puñetazo directo con las guitarras más afiladas y una sección rítmica imparable que podría pasar por cualquiera de los pildorazos power-poperos que nos regalaron en el pasado. Si lo explotan puede ser un auténtico momento de excitación en los conciertos.  

Un disco para degustar y disfrutar mientras se espera la continuación del glorioso “La Leyenda del Espacio”.