Astroferia

En este segundo disco el grupo se muestra más ambicioso, el conjunto es mucho más complejo que su carta de presentación “Fed Pedralbes” (Edigsa, 1976), y en él se palpan las diferentes inquietudes de los miembros de la banda, que van desde los sonidos latinos -debido al gusto por ellos de Xavier Pérez- hasta el lado más experimental de la banda, dejando a un lado su vena más sinfónica y convirtiendo este “Astroferia” (Edigsa, 1977) en un disco bastante interesante.

Se inicia con la vibrante “Castrelos” que, junto con “Romaço de la ribera”, constituyen los temas más continuistas del grupo, dando un giro en “Malambo de Rafael Barreti”, tema hard jazz-rock donde suenan más contundentes y agresivos, o “Mulatas de fuego”, donde mezclan la guitarra española con un ritmo latino y el sonido característico de las guitarras del grupo, que son de los mejores de su carrera. Estos ritmos latinos también se dejan notar en “Reggae de les regates” y en “Al bar petxina la basca cuina un ritme que és cosa fina”, introduciendo además secciones de metal para darle más peso a las composiciones.

Siguiendo por la vía de la experimentación encontramos piezas como “84” y “El tresor de Port Lligat”, pero entre todas ellas destaca el tema que da el nombre al disco, “Astroferia”, donde Secta Sónica se acerca a Música Dispersa en uno de los temas más arriesgados de su carrera.

Es loable que el grupo intentara romper con la monotonía habitual de los discos instrumentales, pero el principal problema que se le puede achacar a este disco es que su música es demasiado heterogénea, desde canciones que siguen una línea continuista hasta otros temas que rompen totalmente con los esquemas previos del grupo, que llevan a pensar que una unión de todos estos conceptos convertirían a este “Astroferia” en un disco con más empaque.