Arquitectura del Aire en la Calle

Arquitectura del Aire en la Calle

Nuestros garrapateros favoritos se enfrentaban a un difícil reto en su segundo disco: lidiar con las expectativas estratosféricas que había generado su debut. De algún modo, “Arquitectura del Aire en la Calle” (Virgin, 2003) estaba abocado a ser una decepción, aunque sólo fuera por ese principio irrefutable de la física cuántica del que todos hemos oído hablar: es imposible mejorar lo inmejorable.

El caso es que cuando suenan los primeros acordes de “Los Delinqüentes y la Banda del Ratón” uno empieza a creer en los milagros. Nos encontramos de repente ante un pasodoble chirigotero interpretado por un grupo de beodos con aire de banda callejera que por momentos recuerda a la eufórica “Rainy day women #12 & 35″ de “Blonde on Blonde” (Columbia, 1966), aquí Bob Dylan, aquí unos amigos jerezanos. Desde luego, estos tipos saben cómo abrir un disco. Estamos todavía frotándonos los ojos cuando llega “La niña de la palmera”, y es en ese momento cuando constatamos con regocijo que no han perdido los planos para construir rumbas redondas. Después Marcos asume el papel de cantante del grupo en “Caminito del almendro”, otra rumba intachable, otro estribillo triunfador. A estas alturas del disco ya somos creyentes convencidos, apostólicos, practicantes y lo que haga falta.

“Poeta encadenado” es una sombría canción por bulerías, un registro hasta ahora desconocido en ellos. Inquieta un poco la aparición de la palabra “poeta” en un tema del Migue, sobre todo cuando viene referida a él mismo. Es un término demasiado “guapeao”, algo que no tiene nada que ver con lo que más nos gusta de él. Por lo demás, se trata de una canción emocionante.

La versión de “La ragazza del elevatore”, del gran Silvio, es demasiado fiel al original, no aporta nada nuevo. Y es una pena, porque se podrían haber hecho cosas muy sabrosas con tan mítico tema. “Medicina y mucho ruido” es un previsible número “rockero y funkylón”, aunque “La madriguera” es una bellísima canción de amor (quién lo hubiera imaginado) y en “El telescopio cósmico” vuelven a rumbear a doscientos por hora. “Amor plutónico” es uno de los temas más destacados del disco, un rock por bulerías con una letra muy divertida. “Nuestro amor no puede ser / tú eres de Plutón / yo soy de Jerez”.

“Joaquín Carachapa y la pequeña nube” es pura psicodelia garrapatera y en “Gato callejero” destapan el tarro de las esencias y nos regalan un festival de guitarras epilépticas que no desentonaría en “Veneno” (CBS, 1977). Por último, “El rey del regaliz”, gitanísimo cierre con otra letra sin desperdicio.

En definitiva, un disco notable, con algunos momentos sobresalientes, pero que, como era de esperar, no juega en la misma liga que el anterior.

Grupo:

Vaya por delante que, en la humilde...

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Tracklist:

CD 1

  1. Los Delinqí¼entes y la Banda del Ratón
  2. La niña de la palmera
  3. Caminito del almendro
  4. Poeta encadenado
  5. La ragazza del elevatore
  6. Medicina y mucho ruido
  7. La madriguera
  8. El telescopio cósmico
  9. Amor plutónico
  10. Joaquín Carachapa y la pequeña nube
  11. Gato callejero
  12. El rey del regaliz

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