Alma

Influencias machadianas evidentes en varias letras de las canciones de este LP en el que José María Purón suelta su vena de cantautor. Múltiples referencias al costumbrismo rural en sus canciones. Me gusta especialmente la descriptiva “Mi pueblo” con una flauta deliciosa y unos simples arpegios de guitarra nos llevan de viaje a cualquier viejo lugar riojano. Sigue abundando en la ruralidad rampante en “La novena de San Antonio” con el retrato de la esperanzada beata a la que entre rezos y chismes se le ha ido el calendario.

Magnífico acompañamiento de guitarra acústica y teclados en “Al amanecer”, otra descripción con una letra tan sencilla como bien escrita. Para mi gusto, la mejor canción de este LP.

Del resto, es preciso pararse a escuchar dos introspecciones: “Amor secreto” y “Alma”. La primera es casi una nana para una enamorada adulta, musitada más que cantada. La segunda, una balada onírica en la que la voz desnuda paladea cada sílaba sobre un despejado fondo de guitarra y destellos de los platos de batería y la sorpresiva aparición de un violoncello. Una canción que rezuma clasicismo bien entendido.

Completan el LP, entre otros, los dos temas que ya habían sido publicados el año anterior en formato single, aunque hay que apuntar que estas diez canciones habían sido grabadas en las sesiones de 1977, aunque para oír la mayoría hubo que esperar más de seis meses.

Este long play fue producido por Gonzalo de la Puerta y contó con los arreglos del pianista Jordi Vilaprynió. Ambos respetaron en líneas generales unas canciones concebidas originalmente para voz y guitarra.