Como se podría presumir, el largo de Golpes Bajos sometía al hilo a su límite elástico, sin dejar posibilidad a un nuevo estiramiento. Y no sólo porque la voz ya sí que definitivamente pueda resultar cansina, sino que además de eliminado el factor sorpresa de los ritmos, el descenso cualitativo en las letras es más que evidente. Mal asunto.
Comienza el disco, gratamente pero sin sorpresas, con “Escenas olvidadas”, provista de un ligero deje a lo Raphael y ruiditos marca de la casa Poch. “Hazme un nueve” y “Hansel y Gretel” tampoco introducen demasiados sobresaltos musicales. Discreto, discreto. Al menos la entomológica “Colecciono moscas” (temática muy recurrente en la época, Pegamoides, Zombies...), incorpora el elemento festivo con carácter distintivo. “A Santa Campaña”, la titular, aporta la faceta mitológica y fabulosa que se había ya intuido en “Hansel y Gretel”.
Bueno, ¿entonces qué es lo que evita que el disco sea absolutamente instrascendente? Pues un final a la altura de su anterior trabajo. La melancólica y apesadumbrada “Cena recalentada” (con un ritmo calcado al de "Fiesta de los maniquíes" que evidencia que no daba para mucho más el asunto), la estupenda balada “Come prima”, todo lo italiano que el sabor del apellido de Germán podría destilar, el interesante experimento de tintes cariocas que es “La reclusa”... y sobre todas ellas, “Fiesta de los maniquíes”.
Una auténtica joya y una auténtica pena que la canción dedicada a los moradores de Fuencarral y del Nasti no estuviera incluida en su anterior entrega (con la que realmente tenía mucho más que ver). Porque la hubiera elevado a la altura que se merecería. Más alto. Mucho más.
Comentarios
Luis Alcocer Pérez
Que buenos recuerdos!!!
Diego
fiesta de los maniquíes es un temón!
Vicente Callosa
Señor Raúl: «A santa compaña» ha sido una obra única, la más colorista de largo en la música de los 80 en este país. Introspectiva, intimista y arriesgada como ninguna. Hoy en día es un disco de culto para muchísima gente que vivió esa época. Musicalmente es irreprochable. Me pregunto qué clase de formación musical tiene usted (el aspecto sensibilidad ni lo menciono) cuando atribuye el mismo ritmo a «Cena recalentada» que a «Fiesta de los maniquíes». Y me respondo que mi abuela tiene más oído.
Aislandés
En absoluto en desacuerdo con la crítica. Para gustos, los colores, sí, pero no me parece nada acertada. Este disco es uno de los más deliciosamente extraños y deslumbrantes de toda la Historia de la música española. En mi opinión, top 3, Surrealista, inspiradísiimo, con melodías y arreglos al alcance de muy pocos -por no decir de nadie, dada su originalidad-, redondo. «Hansel y Gretel» es una obra maestra indiscutible.
De hecho, el anterior EP, aun conteniendo joyas absolutas, no deja de ser una obra un tanto inacabada y, por momentos, algo maquetera, lo cual le confiere, eso sí, un encanto especial.
Por supuesto, cada uno tiene sus preferencias, pero hay que tener en cuenta que una mayoría de los verdaderos amantes de nuestro pop tiene este álbum en un pedestal, con todo merecimiento.
Un saludo.
SOA
Con lo de ‘ruiditos’ se ha lucido este Raúl