1970

Si los 80 fueron muy prolíficos y con resultados bastante satisfactorios para las Vainica editando los sobresalientes «El Tigre del Guadarrama» (Guimbarda, 1981) y «Taquicardia» (Nuevos Medios, 1984), los 90, sin lugar a dudas, fue la peor década en lo musical de su carrera. Se inicia con una regrabación de temas antiguos, bajo el pretexto de que los másters originales se habían perdido. Algo que con el paso del tiempo se demostró como falso. Por lo cual estamos ante una especie de recopilatorio bastante innecesario porque el grupo intenta actualizar su sonido para hacerlo, llamémosle, más moderno. Pero es que el cancionero de las Vainica ya era moderno, es de esos grupos que no han perdido vigencia con el paso del tiempo como el caso de Solera, Pic-Nic o Cecilia.

Grabado en Madrid, en los estudios de Radio Nacional excepto las voces que fueron grabadas en los estudios Box, el LP es producido y arreglado por Álvaro de Cárdenas, hijo de Gloria, que además también tocó el bajo, los teclados y el piano en la grabación. El resto del grupo fue el compuesto por Gaspar Payá (guitarra acústica y española), Juan Ramón Company (batería), Fernando Gómez (guitarra eléctrica), Bernardo Fuster (percusiones), Ignacio Vidaechea (flauta) y Laura de Cárdenas (violonchelo).

De los temas la verdad es que no hay mucho que decir, nos podemos encontrar con versiones rockeras de las canciones «Caramelo de limón«, «La Bruja» y «Guru zakun kin kon«. Unos arreglos muy noventeros en canciones como «La ballena azul» o «Habanera del primer amor«, o con una «Mariluz» muy respetuosa con los arreglos originales que tenía la canción.

Por lo general estas versiones parecen más apagadas que las originales, basta comparar «Coplas del iconoclasta enamorado» o «El duende«. Y «Un metro cuadrado» con base de piano y sintetizadores le da un aire bastante artificial.

En definitiva es el primer álbum fallido de las Vainica, y sería el peor sino fuera porque pocos años después aparecerá en el mercado «Carbono 14» (Poligram, 1997).